Está demostrado que el cerebro humano es un órgano complejo... En él se almacena toda la información que recopilamos del medio externo, así como es procesada puntualmente para elaborar las distintas respuestas con las que el organismo ha de reaccionar ante una situación u otra. Desde hace muchos años el ser humano se ha visto en la necesidad de explorar sus instintos, sus reacciones, el comportamiento de su mente, así como las formas de reacción suscitadas, y es esa la base de todo, si el ser humano es lo que es es porque su estructura cerebral es la más compleja de todos los seres vivos. Asimismo es la más peligrosa.
Nos resulta difícil determinar qué es el bien y qué es mal en las acciones que cometemos. Solemos definir "bien" como aquella acción que nos resultará provechosa, al mismo tiempo la moralidad nos exige el implicar el hecho de que todo lo que contenga la palabra "bien" ha de beneficiar al mayor número de gente posible, por lo que todo acto que perjudique de algún modo a cualquier elemento debería considerarse maligno. Aun así a veces nos limitamos a intentar no ver el mal en los actos que nos benefician en una proporción jerárquicamente provechosa. Al igual que "no hay mal que por bien no venga" casi que podemos afirmar de un modo pesimista que "no hay bien que por mal no venga", y esa transición imperceptible del aforismo es la base del por qué de todo lo que escribo aquí. Para llegar al bien que nos corresponde debemos de elegir un camino, y unos tienen más baches, otros menos, pero ninguno es liso del todo, eso seguro.
Y bien, con este cuaderno lo que pretendo es plasmar mediante historias reales sin eufemismos, sin perturbación de mis ideas, las rugosidades de determinados caminos que siguen determinadas personas para, de este modo, aprender a ver las cosas con una objetividad aislada mediante sujetivismos. Realmente escribir desde dentro, sin aportaciones externas, es de las cosas más gratificantes que hay, por ese motivo esto, más que una crítica, es una especie de novela que narrará hechos desde el punto de vista de un espectador y actor dentro de ese mundo en el que se desenvuelve, más que la opinión es el plasmar lo que siente el autor, de lo que vive, y con ello lo único que pretende es desahogarse.
En principio esta libreta se abrió para que nadie pudiera leerla, pero inevitablemente iba a acabar por ser leída, aun así lo que esté escrito no será censurado, ya que la libertad de expresión es algo que considero realmente crucial, así que nada influenciará esto, simplemente me estoy limitando a proporcionaros divertimento con una narración creada estrictamente desde mi punto de vista, una narración con fuerza, con pasión, sin tapujos. Puede llamarse crítica, crónica, grito... Pero lo mejor es limitarse a definirlo como el "Cuaderno negro de Herr Strassermann".
¿Y por qué llamarlo así? Bien. El motivo del título es por la naturaleza de la voluntad del autor. Me impulsó a escribirlo la necesidad del desahogo sincero. Realmente hoy en día no se puede mostrar flaqueza ante el mundo, ya que a la mañana siguiente a lo mejor la sinceridad se vuelve en tu contra. Porque esa sinceridad va haciendo a las personas más puras poco a poco, y cuando más puras son es cuando más son detestadas por la sociedad. De este modo me gusta afirmar que en este mundo "la pureza se viste de negro", y por eso el cuaderno está manchado por el color de la libertad, de la valentía, del desnudo...
Herr Strassermann es un hombre que no hace mucho, con grasa en el pelo, mugre en los pantalones y sangre en los calcetines se dedicaba a ir viajando por Alemania en pos de la tranquilidad, de la serenidad, y decidió encontrarla en el desahogo, en la ruptura con las cadenas que le impedían avanzar, y Herr Strassermann comenzó a romperlas, y empezó a darse cuenta de que cada vez era capaz de moverse más rápido. Al poco tiempo se convirtió en un gato, de sentimiento frío pero de corazón cálido, y supo volar hasta un tejado muy lejos de aquel país, donde rápidamente tuvo que aprender a esquivar las cadenas que lo quieren atrapar noche tras noche.
Bien... Este es el cuaderno negro de un gato cada vez más negro, que cada noche se enamora de la luna desde el tejado, es un grito a la vez que una historia tan melancólica y feliz como la vida misma. Espero que la disfrutéis...
